Ruta de la Hornacina Lanjarón

Las hornacinas son representaciones artísticas, ya sea en forma de estatuas o mosaicos de azulejos, que reflejan motivos religiosos. Estas piezas de arte se encuentran en fachadas de viviendas y portales característicos de Lanjarón. Su presencia suele ser un gesto de agradecimiento o devoción hacia un santo en particular.

Es común que, donde se encuentra una hornacina, se erija un altar en honor al santo representado, especialmente durante su festividad. En Lanjarón, las figuras más recurrentes en estas hornacinas son la Virgen de las Angustias y San Antonio.

Para aquellos interesados en descubrir estas joyas artísticas, la Oficina de Turismo de Lanjarón, ubicada frente al Balneario, ofrece un mapa detallado de las 41 hornacinas registradas en el municipio.

Hornacina de San Juan

Iniciamos nuestro recorrido en la entrada de Lanjarón, viniendo desde Granada por la A-348. Justo frente al Balneario de Lanjarón, en el Parque del Salado, encontramos la hornacina dedicada a San Juan, santo al que se le dedican las festividades del 24 de junio en Lanjarón.

Hornacina de la Virgen de las Angustias

Al salir del Parque del Salado y continuar por la acera del Balneario, a unos 150 metros, nos topamos con una edificación que en su tiempo fue el Hotel del Paraíso. Aunque el acceso al interior está restringido, desde el exterior se puede apreciar la hornacina de la Virgen de las Angustias, una de las más antiguas de Lanjarón, datando de principios del siglo XX.

Hornacina de la Virgen del Perpetuo Socorro

Retomando la avenida principal y pasando por la zona hotelera de Lanjarón, nos desviamos por la calle Huelva, situada frente al Hotel Andalucía y antes del Hotel Miramar. Al subir unos 100 metros por esta calle, en la entrada de una vivienda, se encuentra una hornacina de azulejos pintados a mano representando a la Virgen del Perpetuo Socorro.

Hornacina a la Virgen del Mar

Volviendo a la calle principal y avanzando hacia la plaza donde se ubican el Hotel Miramar y la Heladería Venecia, encontramos unas escaleras que descienden a otra calle. Observando con detenimiento, descubrimos la hornacina dedicada a la Virgen del Mar.

Hornacina de la Virgen del Carmen y Joaquín y Santa Ana

Avanzando por la calle principal, nos encontramos con la calle Real. A escasos 100 metros de la iglesia, una callejuela estrecha nos conduce a la placeta de Santa Ana. Aquí, se hallan dos hornacinas: la de la Virgen del Carmen, visible antes de entrar en la callejuela desde la calle principal, y la de San Joaquín y Santa Ana, ubicada en la misma placeta. Tras esta visita, es necesario regresar a la calle principal.

Hornacina de la Anunciación

Siguiendo la ruta por la calle principal, arribamos a la Iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación. En su entrada principal, la hornacina de la Anunciación adorna la fachada de este templo religioso.

Hornacina a la Trinidad y de la Asunción

Al continuar por la calle Real y tras pasar la estatua de Sor Joaquina, nos encontramos con la Hornacina a la Trinidad. A unos 50 metros de esta, en dirección al ayuntamiento, se ubica la Hornacina de la Asunción.

Hornacina a la Virgen de Gracia

La calle Real nos conduce a la Plaza de la Constitución, donde se sitúa el ayuntamiento del pueblo. Desviándonos a la izquierda hacia el barrio Hondillo, descubrimos la Hornacina a la Virgen de Gracia.

Hornacina del Ecce Homo y Sagrado Corazón

Profundizando en el barrio Hondillo, un cruce nos revela dos hornacinas: una dedicada al Sagrado Corazón y otra al Ecce-Homo.

Hornacina de María Auxiliadora

A escasos 30 metros, aun en el barrio Hondillo, llegamos a la Placetilla Colorá. Aquí, una gran fuente nos recibe junto a la Hornacina de María Auxiliadora. Descendiendo unos 40 metros, encontramos otra hornacina, esta vez del Sagrado Corazón.

Hornacina del Señor de la Expiración

Siguiendo por el barrio Hondillo y al acercarnos nuevamente a la carretera A-348, nos topamos con una hornacina que alberga una imagen del Cristo Crucificado.

Hornacina de Santa Lucía

Finalmente, al salir del pueblo y tras pasar la gasolinera en dirección a Órgiva por la A-348, un desvío a la izquierda justo después de cruzar el río Lanjarón nos lleva a una fuente. Sobre esta fuente, se encuentra la Hornacina de Santa Lucía.

Esta fuente, conocida como la "Fuente de los Burros", es famosa por ser el lugar donde antiguamente se llevaban a los burros a beber. Además, es popular lavarse los ojos con su agua, ya que se cree que beneficia la vista.